domingo, 5 de julio de 2009

REGISTRO DE FRAGANCIAS EN EL CEREBRO


En un artículo publicado en la revista Salud Alternativa Extra 21 titulado Registro de fragancias en el cerebro, se puede leer, que “La información olfativa llega al cerebro transmitida por los millares de receptores situados en la cavidad nasal. El cerebro la clasifica y la identifica como una emoción positiva o negativa (efecto sedante, relajante, estimulante, desestresante, angustiante, otros). Así, los olores siempre se conectan a un acontecimiento particular, causando el placer o la aversión.
Cada individuo reacciona a su manera. Algunos olores se sitúan al límite de lo perceptible y pueden inducir comportamientos espontáneos. Se habla de olores subconscientes. Los vínculos entre olores y comportamiento son estrechos y complejos. Cada individuo tiene la posibilidad de investigar y elegir el aceite esencial que le aportará el máximo estado de bienestar. Cada aceite esencial puede seleccionarse por sus características particulares, pero también por su olor y su impacto en el comportamiento”.

SAHUMERIOS


Los sahumerios nos acompañan desde el comienzo de las grandes civilizaciones como la egipcia y la babilónica. En la antigüedad, el hombre da por cierta la idea de que todo lo que existe tiene un “ALMA”. Esta es una razón para creer que el alma requiere de otro tipo de alimento. Así, por ejemplo, distintas tribus realizaban sacrificios con la intención de lograr la protección de algún Dios.
Todo sacrificio implicaba un ritual. El hombre sabía que la deidad no podía recibir alimento material, por lo tanto empleó variadas formas de ofrendar. Una de ellas fue quemar animales y otros seres vivos. Ofrecía el producto humo, fuego, como forma de alimento. Creía que los Dioses estaban en el cielo, arriba, y el humo al ascender los alimentaba. La preparación misma era parte del ritual. Buscar las maderas aromáticas precisas para hacer el fuego era tarea de especialistas.
En la evolución del sahumerio se advierte que si bien el sacrificio de animales es desechado como forma de ofrenda para los dioses, queda sin embargo la idea del humo aromático como forma de comunicación y como forma de sahumerio como tributo a los dioses.
En el Tíbet antiguo, los perfumes se usaban como ofrendas sagradas, tal como lo hicieran los primitivos magos, se quemaban incienso en cajas para que actuara protegiendo contra ataques de espíritus malos.

Se recomiendan los Sahumerios de benjuí, incienso, nuez moscada, en partes iguales son maravillosos para mejorar el ambiente en las meditaciones.
Las personas que son amantes de la meditación, la contemplación y la oración deben utilizar perfumes muy suaves como la esencia de rosas, azahares, mirto, jazmín, lila, sándalo, heliotropo, otros y los sahumerios de incienso, benjuí y nuez moscada.

Los sahumerios y las esencias aromáticas forman parte de la vida de las personas, sin importar las creencias religiosas o las clases sociales de cada momento, desde tiempos inmemoriales, lo que se mantiene aún en la actualidad.





ACERCANDO NUESTROS CORAZONES


Un día el Maestro preguntó a sus principiantes lo siguiente:
¿Por qué la gente se grita cuando está enojada?
Los hombres pensaron unos momentos:
Porque perdemos la calma dijo uno, por eso gritamos. Pero ¿por qué se gritan cuando la otra persona está a su lado? ¿No es posible hablar en voz baja?
Insistió el Maestro.

Los hombres dieron algunas respuestas pero ninguna de ellas le satisfacía. Finalmente él explico:
Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho; para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse el uno al otro a través de esa gran distancia.

Luego el Maestro pregunto: ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no gritan, sino que se hablan suavemente, ¿por qué? Sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña. Cuando se enamoran más ¿Qué sucede? No hablan, solo susurran y vuelven más cerca su amor. Finalmente no necesitan ni siquiera de susurrar, solo se miran y eso es todo. Así es, ¡Cuán cerca están dos personas cuando se aman!

Luego dijo: Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará un día en que la distancia sea tanta que no encontraran más el camino de regreso.